Servicio técnico y reparación tarjetas graficas

Síntomas: El monitor no recibe señal o la pantalla queda en negro tras encender el equipo..

Causas:

• Sobrecalentamiento: Las temperaturas elevadas afectan la integridad de los componentes internos, lo que provoca fallos en el procesamiento de la imagen.
• Memoria gráfica defectuosa: Los módulos de memoria (VRAM) pueden fallar y corromper los datos de los gráficos.
• Overclocking excesivo:Aumentar la frecuencia de la GPU o la VRAM más allá de los límites seguros puede provocar errores gráficos.
• Problemas de alimentación: El conector de alimentación adicional (de 6 o 8 pines) puede estar desconectado o fallar.
• Malos contactos: La tarjeta gráfica puede no estar bien asentada en la ranura PCIe.
• BIOS o drivers corruptos: Una mala actualización de firmware o un driver defectuoso puede causar que la GPU no funcione correctamente.
• Fallo en los VRM (Voltage Regulator Modules): Los VRM gestionan la alimentación de la tarjeta y, si fallan, pueden impedir que la tarjeta arranque.

Síntomas:: El sistema se bloquea o reinicia repentinamente.

Causas:

• Drivers inestables: Los controladores mal instalados o incompatibles pueden generar conflictos que provoquen caídas del sistema.
• Sobrecalentamiento de la GPU: Si la GPU no está adecuadamente refrigerada, puede provocar inestabilidad y reinicios.
• Fuente de alimentación insuficiente: Si la fuente de alimentación no entrega suficiente energía, puede hacer que el sistema falle bajo carga.

Síntomas: Caída significativa en el rendimiento gráfico (FPS) sin motivo aparente.

Causas:

• Aceleración térmica: Si la GPU se sobrecalienta, la velocidad de los núcleos de la GPU se reduce automáticamente para evitar daños.
• Throttling por voltaje: Si la GPU no recibe suficiente energía, limitará su rendimiento para operar dentro de los márgenes de seguridad.
• Driver mal optimizado: Drivers desactualizados o con errores pueden afectar el rendimiento.

Síntomas: La tarjeta gráfica no funciona o lo hace de forma errática.

Causas:

• Soldaduras frías o agrietadas: Con el tiempo y las fluctuaciones térmicas, las soldaduras que unen los componentes de la tarjeta pueden agrietarse, provocando fallos intermitentes o permanentes.
• Condensadores dañados: Los condensadores electrolíticos se desgastan con el tiempo, y si fallan, pueden causar un comportamiento errático o dañar la tarjeta por completo.
• Defectos en los MOSFETs o reguladores de voltaje: Estos componentes son críticos en la distribución de energía y, si fallan, pueden inutilizar la tarjeta.

Síntomas: Ruidos inusuales provenientes de la GPU o los ventiladores no funcionan correctamente.

Causas:

• Ventiladores desgastados: Con el uso, los ventiladores pueden desgastarse o acumular polvo, lo que les impide girar a la velocidad adecuada.
• Cojinetes dañados: Los ventiladores pueden emitir ruido debido al desgaste de los cojinetes, afectando la refrigeración.
• Flujo de aire insuficiente: Si la carcasa está mal ventilada o los ventiladores están defectuosos, la GPU no se refrigerará adecuadamente.

Síntomas: La salida de video por HDMI o DisplayPort no funciona, o hay problemas de conexión.

Causas:

• Conectores sucios o dañados: Los puertos pueden dañarse con el tiempo o acumular polvo, causando pérdida de señal.
• Cable defectuoso Los cables HDMI o DisplayPort de baja calidad o defectuosos pueden causar fallos intermitentes o permanentes en la salida de video.
• Problema con el chip de salida de video: Si el chip encargado de manejar las salidas de video se daña, podría dejar de funcionar una o más salidas.